PRACTICA CUANDO QUIERAS, DESDE DONDE QUIERAS, EL TIEMPO QUE PUEDAS

Aunque yo tampoco lo creía, te aseguro que tras todos estos años practicando online, he podido comprobar como la energía traspasa pantallas y es totalmente posible estar unidos desde diferentes partes del mundo en una misma práctica, con los mismos beneficios que la escuela presencial e incluso más. Dado que el trabajo consiste en aprender a ir hacia dentro, escuchar el cuerpo, sentir la respiración, dejarte guiar por mi voz… a los 5min te habrás olvidado de la pantalla. A mí personalmente, me ha dado la maravillosa oportunidad de practicar con mis maestros, avanzar y crear compromiso, desde la comodidad de mi casa, disminuyendo tiempo y costes de viajes en traslados.

¿POR DÓNDE EMPEZAR?

Elegir un estilo de yoga es algo muy personal que depende del gusto y necesidad de cada uno. Para descubrir que buscas en este momento, recomiendo probar diferentes estilos de yoga e incluso diferentes profesores, hasta encontrar tu estilo y maestro de yoga, con quien conectes desde la comodidad y seguridad. La ventaja de la escuela online, es que tienes acceso a un montón de estilos de yoga diferentes para encontrar el tuyo o incluso para combinarlos. Es como tener una gran escuela con un montón de horarios y clases pero en casa 🙂

También puedes empezar por mi curso online de iniciación al yoga si te aporta mayor seguridad, pero la mayoría de alumnos han empezado a practicar conmigo online por primera vez, sin ningún tipo de problema. Porque en yoga no hay niveles, no hay competencia, no necesitas nada más para practicar que tu propio cuerpo (no necesitas flexibilidad ni un tipo de cuerpo concreto). El objetivo no es llegar lejos en la postura. Yoga es una herramienta de trabajo para la mente, que comienza en el cuerpo, toda la fortaleza, flexibilidad y equilibrio que trabajamos, lo vamos a proyectar en la mente, aprendemos a mirar hacia dentro, escuchar el cuerpo, mejorar la respiración… con amabilidad, paciencia y curiosidad. Se trata de que con tus circunstacias (las que traigas cada día), aprendas a adaptar la práctica como más necesites y te beneficie, para que sea una herramienta sostenible a lo largo de tu vida. En yoga no puede haber prisa ni compentencia.